La Madurez y Libertad Emocional.


"Las personas creen ser libres simplemente porque son conscientes de sus acciones e inconscientes de las causas que determinan esas acciones".  ... Baruch Spinoza

Las emociones son parte de nuestra vida. Somos seres emocionales que necesitamos sentir emociones cada día para motivarnos, para sentirnos más alegres, para movernos de nuestra casa a nuestro sitio de estudios, a  nuestros centros laborales, porque si no tuviéramos emociones seguramente nos importaría un comino todo lo que estamos haciendo ahora, andaríamos como animales sin rumbo alguno, solo querríamos satisfacer nuestras necesidades primitivas tales como comer, descansar y reproducirnos.
Pero hay algo más que eso: Cuando no se saben controlar las emociones nos gobiernan a nosotros. Por eso se requiere madurez emocional.
¿Qué es la madurez emocional?
Es la constante experimentación de las emociones que ayudan a ganar experiencia y control sobre estas. Una persona con madurez emocional tiene actitudes fuertes en momentos difíciles, no se deja llevar por las emociones como la ira, el miedo o la envidia pues sabe controlarla mucho más que el resto y eso le da una manipulación interna de sus motivaciones mucho más poderosa.
Desarrollar madurez emocional es parte de la inteligencia emocional y es como la puntuación. Todos podemos tener un suficiente, pero si sacamos un excelente será mucho mejor.

¿Cómo actúa una persona con madurez y libertad emocional?

Pues bien, sabe reaccionar bien ante las críticas, incluso las más fuertes. Muchas personas se dejan llevar por su ego cuando reciben una crítica. No han aprendido a saber filtrar la información que reciben y todo lo ven como algo chocante, especialmente con las críticas. Si bien una crítica puede ser tanto constructiva como negativa una persona con madurez y libertad emocional reaccionará bien ante cualquiera de estos dos casos.

En la primera es fácil darse cuenta cuándo estamos recibiendo una crítica constructiva; cuando un amigo habla honestamente de los  errores a otro en privado y no en público sin hacerle pasar vergüenza, cuando espera el momento adecuado y siempre dice algo bueno y motivante al final de la crítica.  En la segunda es cuando lo dice delante de todos y no tiene ningún mensaje positivo hacia la otra persona. Allí actúa la libertad emocional, lo que somos capaces de sentir ante cualquier estímulo externo.
Admitámoslo, muchos podemos caer fácilmente en esta trampa. Inclusive si dicen algo malo de nosotros, empiezamos a tener un poco de furia en tu interior, pues la imagen personal empieza a dañarse y el  ego no se lo puede permitir.
Una manera de adquirir una madurez emocional es identificando los deseos del ego. Los púberes actúan inmaduros por naturaleza y por esa razón tienden a tener comportamientos en donde las emociones son o muy cambiantes o extremas; como encapricharse por cualquier cosa, o tener altibajos del estado de ánimo ,etc.
Lo que es de primordial importancia es reconocer y observar al máximo los deseos del ego. Esos deseos no vienen realmente de la configuración personal, viene de toda una cantidad de información hecha por tanta publicidad en los medios de comunicación, por sistemas de creencias muy arraigados, por dictámenes y determinismos vacíos que únicamente devalúan al ser humano.

La madurez emocional es la libertad que se tiene al manejar al gusto muchos de estos deseos que son implantados en las mentes y que solamente alienan y polarizan nuestra humanidad. Crear un pensamiento y criterio  propio, sin rebelarse contra todo, sino usando el sistema en forma inteligente y en nuestro verdadero bienestar, es una opción que paulatinamente incrementará nuestra felicidad.  Usar siempre lo que es necesario y distinguir lo que es superfluo prescindiendo de ello. Recordemos : "No es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita."
Otra de las cosas que son muy claras  cuando no tenemos madurez emocional es cuando se da la vida por la aprobación social y se hacen cosas que usualmente nunca se harían. Por ejemplo: Un hombre quiere conocer a una chica en una discoteca, va hacia ella e intenta seducirla, no obstante ella lo rechaza. Regresa con sus amigos que ya se están burlando de él y como sabe que será el hazmerreír de toda la semana, se pone una borrachera de antología cuando es una persona que se le conoce por su mesura con el alcohol. Cuando una persona con madurez emocional sabe reconocer sus propios errores se dará cuenta que en éstas situaciones de ligue o sociales son parte de la vida y no representan tragedias ni etiquetas que se deban usar como persona. Son eventos que ocurrieron y que se van a dar pues las relaciones de éste tipo dependen de la atracción mutua. La imagen de la arrogancia y del cazador o el enamorado pueden siempre quedar relegadas, la que es imprescindible no perder es la imagen de uno mismo como ser humano.

Alguien con madurez y libertad emocional tiene la capacidad necesaria para manejar sus emociones tal como lo desee y así poder decidir lo mejor para si mismo. Es necesario entender que no se puede cultivar una sólida madurez emocional de la noche a la mañana, se necesita de mucha práctica para lograrlo, es como correr. El primer día puede que se aguanten solo 5 minutos pero si se le dedica mucho tiempo durante 3 a 5 veces por semana entonces pronto se podrá correr durante 30 minutos seguidos.


La madurez emocional es una disciplina que se recomienda  practicar al máximo y empezar a cultivar lo mas pronto posible.  De un día para otro no va a ser sencillo quitarse la tristeza, se tiene que vivir varias veces un momento de tristeza (no importa cuál sea la causa inicial) pero con el tiempo cada vez que se decida estar contento gracias a tu libertad emocional  será más fácil.
Con la libertad emocional cada quien  decide si está contento o no hoy desde el mismo momento en que se levanta, o si se amarga todo un día completo y consecuentemente fastidia todas las actividades que se tengan durante el resto del día.
Es una decisión personal  a partir de que momento se va a desarrollar una inteligencia emocional mucho más madura y profunda. Es cuestión de ver que en este mundo la vida será más fácil si se tiene el poder y la libertad de crear emociones positivas dentro de uno mismo para poder seguir adelante sin importar los obstáculos , porque el tiempo de una persona que se ha dedicado a cultivar su propia madurez emocional tiende a ser mucho más rica en cuanto a éxitos.
El simple hecho de estar siempre alegre no significa que no haya fallado en nada. Más bien en eso consiste la magia de la madurez y la libertad emocional: en ver el lado positivo de las cosas a pesar de que estén yendo mal.

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